Semblanza de Don Pedro Ortíz de Zárate
Se hizo una mesa panel en el
Centro Cultural «Tizón»
En el marco del 2º Congreso Regional Andino de Turismo Cultural y Religioso y en el mes de la Virgen de Rio Blanco y Paypaya, la Municipalidad de San Salvador de Jujuy junto al Obispado de Jujuy llevaron a cabo en las instalaciones del Centro Cultural «Héctor Tizón» la mesa panel “Semblanza de Don Pedro Ortiz de Zárate”.
En representación del municipio capitalino, el Secretario de Cultura y Turismo se refirió a la presentación de dicha mesa panel y expresó “esta mesa panel es llevada a cabo para poder transmitir la semblanza del Presbiterio Pedro Ortiz de Zarate que desarrolló su vida y su vocación en Jujuy en el siglo XVII. Esto está enmarcado en un grupo de actividades en conjunto que venimos desarrollando junto al Obispado de Jujuy. Es un trabajo para fortalecer la memoria de Pedro Ortiz, y comunicarla a todos los jujeños”.
La arquitecta Viviana Ibrahim, cordinadora del Obispado de Jujuy, detalló “hoy hacemos esta actividad con la semblanza de Don Pedro Ortiz de Zarate. Queremos poner en valor y volver a recordar los valores de este hombre. Un hombre cuya vida religiosa tuvo como eje central el evangelizar y pacificar. Es muy importante, su vida, su obra, darla a conocer a los vecinos y por supuesto tomarla de ejemplo”.
Cabe descartar que en tal oportunidad, la mesa panel estuvo integrada por grandes representantes de la historia, la cultura y religiosidad de nuestra comunidad como la doctora en Historia Gabriela Sica, el presbítero Carlos Arnau, y el Arquitecto Carlos Gronda.
Reseña de Don Pedro Ortiz de Zárate
Nació en 1622 (fecha aproximada), hijo de Don Juan Ochoa de Zárate y de Doña Bartolina Garnica, establecidos en la ciudad de San Salvador de Jujuy en épocas de su fundación. Desde niño, la formación de Don Pedro estuvo a cargo de los padres jesuitas. Pasados los 20 años resultó electo Alcalde de Primer Voto en el Cabildo local, cargo que desempeñó durante tres períodos. Contrajo matrimonio con Doña Petronila de Ibarra Argañarás y Murguía, bisnieta de Don Francisco de Argañarás y Murguía, fundador de la Ciudad. Tuvo dos hijos, Juan y Diego. Luego de enviudar, siendo aún joven, decide abrazar el sacerdocio, dedicando el resto de su vida a la evangelización, buscando en forma permanente la pacificación y unión de los pueblos.
Desde 1659 fue Cura Párroco de esta Iglesia Matriz. En 1666 manda a construir la antigua Capilla de Río Blanco, en tierras de su propiedad. Fundó además numerosos oratorios y otras capillas. Siguiendo su comprometida tarea evangelizadora, parte hacia territorios ubicados al noreste de San Salvador de Jujuy, donde se produce el martirio, al ser sacrificado junto a alrededor de veinte personas el día 27 de octubre de 1683. Don Pedro Ortiz de Zárate, conocido como El Venerable, destacado por sus valores y profunda humanidad, permanece en el recuerdo de los jujeños a más de 300 años de su martirio.
