Mario Camacho en «Maestros y discípulos», ciclo de Cultura de la provincia
Mañana a las 19.30, un nuevo encuentro de “Maestros y discípulos”, se producirá en el CAJA (Centro de Arte Joven Andino), sito en Alvear 534. Esta vez el protagonista es el maestro Mario Camacho, el grandísimo saxofonista que tenemos en nuestro medio, y que hizo historia en Jujuy, aunque no haya nacido aquí. La entrada es libre y gratuita.
“Maestros y discípulos” es un ciclo de encuentros reflexivos con referentes culturales, que organizó este año, el Ministerio de Cultura y Turismo de Jujuy, a través de la Secretaría de Cultura-Coordinación de Gestión Cultural.
En esta oportunidad, además del público en general que desee conversar con el maestro Camacho, el organismo organizador invita especialmente a docentes y estudiantes de música, músicos y grupos musicales.
Este encuentro busca fortalecer el legado artístico de nuestros grandes maestros del arte jujeño en sus diferentes disciplinas y compartir con todas aquellas personas que quieran seguir sus pasos adquiriendo conocimientos y experiencia artísticas de éstos grandes referentes de nuestra provincia y su disfrute en ámbitos culturales y comunitarios.
Anteriormente hubo encuentros con maestros de las artes plásticas, de la escultura, y del teatro. Esta vez, es el turno de la música.
Acerca de Mario Camacho
Mario Camacho nació el 10 de junio de 1929 en la ciudad de Oruro, Bolivia, y sus primeros estudios de música los realizó en la Escuela de Camili, pueblo que pertenece a la Provincia de Santa Cruz de la Sierra.
Se inició en la música con el estudio del requinto y clarinete en Mi bemol, bajo la dirección del Maestro Rigoberto Saenz. Luego realizó su primer viaje como músico a la ciudad de la Paz-Bolivia, y al poco tiempo ingresó a la Escuela de Música del Ejército, en esa ciudad, donde continuó sus estudios profesionales de música.
A los 17 años de edad, conformó su primera orquesta conocida como Los Cardenales de España, a la vez que se desempeñaba como músico en regimientos del Abaroa, Sucre y Calama de Caravineros.
Fue invitado por primera vez a la Argentina como músico por Ambrosio “Gallito” Venencia, a quien había conocido en Villazón, Bolivia.
Entre 1952 y 1955, vivió en la ciudad de La Quiaca, luego se trasladó a San Salvador de Jujuy y fue presentado por “Gallito” Venenecia a Nicolás Emilio Rico, director de la Banda de música de la Provincia de Jujuy, y posteriormente forma parte de la misma con el instrumento el saxo.
Amante del buen jazz, la música tropical, el tango y el folklore norteño, acompañó durante los años posteriores, a grandes referentes de la música popular como Humberto Cisneros, Ricardo Vilca, Efraín Cordero, Miguel Llave, entre otros, en distintos escenarios de la provincia.
Trabajó durante muchos años defendiendo los derechos de los músicos jujeños, conformando la Institución local “Músicos unidos- Santa Cecilia”.
Se desempeñó también como miembro del Sindicato Argentino de Músicos y recibió innumerables reconocimientos por su labor artística, en el que se destacan el de la Academia de Artes y Letras “Club Amigos del Tango”, Dirección Provincial de Cultura, Instituto Argentino de Opinión Pública y Colegio de Médicos de Jujuy.
En la actualidad, la Comisión de Educación del Concejo Deliberante de Jujuy, también homenajea por su vasta trayectoria musical y aporte a la cultura en general.
Días tras recibió el nombramiento de Ciudadano Ilustre de San Salvador de Jujuy, por su extensa y ponderable trayectoria como músico, compositor y vecino de nuestra Ciudad. Recibió la minuta en el Concejo Deliberante de San Salvador de Jujuy.
